
Nos encanta la televisión, pero hemos de reconocer que, en los últimos tiempos, con tanto programa del corazón, tanto programa de sucesos truculento y tanto debate tendencioso, está muy aburrida. Parece mentira cómo un invento tan interesante y con tantas posibilidades, puede ser empleado para el mal de una forma tan ramplona y tan falta de imaginación.
A nosotros nos gustaría más una televisión como esta que ha dibujado Luis Pérez Calvo. Que hablase, que se moviera, que te fuera a buscar unas cervezas y unas aceitunas a la cocina durante el descanso del partido y que además echase buenas pelis, buenas series y dibujos animados.
A ver si un día se hace realidad. Si alguien está interesado, LPC le puede diseñar los planos y los circuitos.