Tallados en piedra

Así, como si fuéramos los miembros de Deep Purple, es como hemos decidido pasar este largo puente que se abre ante nosotros y que, en la Comunidad de Madrid, llega hasta ¡el miércoles que viene!
Nos vamos a hacer uno con el sofá y nos quedaremos quietos, como si estuviéramos tallados en piedra, mientras escuchamos joyas como la que ilustra el post de hoy.
Por lo que a nosotros respecta, solo nos vamos a levantar a darle la vuelta al disco y a hacer pis.

El circo llega a la ciudad

Nos encanta el circo. Ustedes ya lo saben; se lo hemos repetido mil veces por activa y por pasiva.
A pesar de los avances en el campo del entretenimiento, para nosotros continúa siendo el mayor espectáculo del mundo y, cada vez que una compañía llega a la ciudad, no dejamos pasar la oportunidad de ir a disfrutar de su espectáculo. De hecho, son muchas las ocasiones en que hemos pensado que algún día nos uniremos a la troupe y nos iremos con el circo a recorrer el mundo.
Mientras que ese día llega, nos dedicamos a hacer dibujos como el que acompaña a estas líneas y a colgarlos en este blog.

¡Que viene Daniel Johnston!

El músico e ilustrador Daniel Johnston viene a Madrid. Mañana miércoles 18 de abril ofrecerá un concierto en La Casa Encendida, coincidiendo con la exposición antológica que se ha organizado y que permanecerá abierta desde el 20 de este mes y hasta el 10 de junio próximo.
Durante los pasados días, La Casa Encendida sorteó dos entradas para ver en directo a Johnston entre aquellos que diseñaran una portada de casete como las que el músico hacía en sus comienzos. Estas que les presentamos son las tres que ha realizado Luis Pérez Calvo.
Como verán, son preciosas, pero por lo que se ve, nos va a tocar pagar la entrada.

Vueltas y mil vueltas

Dar vueltas y más vueltas. Eso es lo único que hemos hecho durante esta Semana Santa.
La ciudad estaba vacía, así que hemos tenido el tiovivo casi en exclusiva para nosotros solos durante casi tres días.
Tantas vueltas hemos dado, que nos hemos puesto malos. Desde aquí le pedimos disculpas al dueño de la atracción por lo de los perritos calientes y el batido de fresa.

¡Nos hemos quedado solos!

Lo que oyen. El viernes pasado a mediodía, la ciudad se quedó vacía y, por lo que nos explicó el señor que conducía la caravana que aparece en el dibujo antes de marcharse, aquí no vuelve nadie hasta el domingo que viene por la noche.
Desde entonces, las calles están desiertas, los bares vacíos, las tiendas cerradas...
La verdad es que la Semana Santa es lo más parecido que hemos visto a un holocausto nuclear.
En todo caso, tampoco hay que preocuparse porque, a partir del lunes, todo resucita y vuelve a la vida.