Llevamos desde fin de año sin salir de casa. Ni un post, ni un comentario...
Se nos junta todo. La resaca de la fiesta, que ya estamos mayores y que tampoco hay mucho que hacer, la verdad.
Pero hoy hemos decidido romper nuestra clausura, ponernos guapos y salir a disfrutar de una bonita costumbre que había caído en desuso: el día del espectador.
Hoy, después de años de tener que abonar las entradas de cine a precio de caviar y las palomitas a precio de angulas, el Día del espectador regresa a las taquillas de los cines madrileños, razón por la cual Luis Pérez Calvo ha hecho este maravilloso dibujo conmemorativo.
Ahora solo falta que vuelvan los cines de sesión continua a los barrios y las grandes carteleras pintadas a la Gran Vía. Si eso llega a suceder, lo que no vamos a hacer es parar quietos en casa.
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