domingo, 11 de marzo de 2012

¡No se lo van a creer!

Estábamos paseando esta tarde por la campiña inglesa cuando, de las profundidades de un río, ha surgido un gigantesco monstruo.
Inmeditamente hemos sacado nuestra rolleiflex para tomarle una fotografía, pero nos hemos dado cuenta de que no teníamos carrete; entonces hemos echado mano de nuestra cámara digital pero tenía la tarjeta de memoria llena; por último hemos recurrido al teléfono móvil pero no tenía batería.
En defintiva, que harto de tanto lío, Luis Pérez Calvo ha sacado los pinceles, las pinturas y ha conseguido inmortalizar a la criatura antes de que se sumergiera de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario